Jou, jou, jou

Tengo la certeza de que el viernes noche vendrá Papá Noel. Y si no, él se lo pierde, porque va a haber una farra....de agarrate y no te menees (no estoy segura si es así la frase o no, pero queda bien, la verdad). El caso es que el 85% de los estudiantes, si no somos más, dejamos alguna asignatura para septiembre. ¿Por qué? AAAAmigo, a veces vagueza, a veces injusticias, a veces porque no hay otra opción... Da igual, para los padres siempre se puede sacar todo a la primera. Dejamos asignaturas porque "siempre andas a última hora, para que te pille el toro. Éso te lo podrías permitir si estudiaras todos los días (jajjaja, ya ya) y pasaras los apuntes a limpio al llegar de clase, pero ¡claro! todo el día pingoneando...". Buahh, que mítica.

A los padres del mundo: NO. No existe la posibilidad de estudiar todos los días. Por lo menos en mi vida no. Y no porque no tenga tiempo, sino porque pienso que no sólo se aprende en el colegio, el instituto o la universidad. Elijo cultivarme a mi manera. Tal vez lo que aprenda no sea lo correcto para encontrar un futuro laboral prometedor (de todas maneras, siempre he sabido que no lo voy a tener (gajes del oficio de periodista)), pero sí para encontrar un futuro donde ver las cosas más claras y nítidas, distinguiendo lo correcto de lo que no lo es, y eligiendo siempre la opción que me haga ser más feliz a mí y a los que me rodean.

Así que, como nunca lo daré "tutto" en los estudios, pido a este Papá Noel del viernes noche el aprobado en la asignatura que tengo el miércoles y, ya de paso, el aprobado en el examen de conducir que tengo el jueves. Si aunque sea, el jueves apruebo, aparca el trineo con los renos en el boulevard, que te prometo un baile.