hogar, dulce hogar

Me encanta volver a casa como lo hice ayer. Todo fueron golpes de relativa mala suerte hasta que llegó la hora de la comida: macarrones hiper ricos, hamburguesa con patatas y manzana....(ñam!). Andandito hasta la estación porque no tenía ni un duro. Voy yo y mi buena suerte y pillo el último billete que había para Donosti de los tres autobuses que salín a las dos. Justo delante mío había dos chavales que no pudieron pillar billetes porque eran dos, aaaaamigo, pero yo era una sola...lalalarala. No puedo ocultar mi satisfacción, lo siento, pero no tenía dinero para Pesa y no era plan de volver a pedir dinero a señoras mayores en la estación con cara de pena. Me negaba.
Pues éso, una horita en el bus, llegada a donosti, y parte de la kelly family esperando con dory esperándome. A casita en coche, cafetxos y cola caos ¿y qué hacemos ahora? Miramos al horizonte y una voz dice "al faro". Pues al faro.
Y en el faro estuvimos. El mini punto se da por la gran idea de traer comida. Me lo pasé bien, incluso con la presencia y tensión del munipa, tan majo como él mismo....cada día los odio más!!!con ese aire de superioridad, y es que son unos pringaos!!en fin... me lo pasé teta, me reí agusto.
¿Y luego qué? al asesino como dios manda hombre!!!jajajaj, me encanta ese juego. A ver si todos los días de las vacaciones son así: con buen tiempo, planes alternativos, unas risas y dignos de recordar.