¡¡¡ Veeeen Tidóóóós!!!

Pozi. Un tercio de mis amigas han cumplido ya los 22 años. Y parece que fue ayer cuando jugábamos a dar vueltas a un edificio, leíamos a la sombra del árbol o pasábamos las tardes muertas sentadas en el banco del parque de Ferrerías atiborrándonos a chuches.

Después llegó el pavo. Las primeras salidas nocturnas, los primeros "amores", las historias de culebrón en las que convertíamos nuestras propias vidas, las ganas de cambiar el mundo...

El salto a la universidad fue el más duro y el que más nos hizo crecer. Empezamos a convertirnos en "adultas", con las preocupaciones típicas de la edad como ¿qué hago con mi vida?, ¿he elegido el camino correcto?, ¿estoy haciendo realmente lo que me apetece hacer? etc.

Muchos años juntas, muchas historias, risas, recuerdos, malos ratos, farras, cafés, malentendidos, consejos y silencios que no cambio por todo el oro, fama y gloria del mundo.